A modo de reflexión me es pertinente traer a colación un par de ejemplos de frases de las cuales he sido testigo ultimamente. Hay algo que forma parte de los asuntos en los que tengo poco poder de tolerancia, vamos a denominarla la "Manipulación Verbal". Entiendase como: el decir y hacer algo solo para obtener algún beneficio. Hecho que me exhaspera. Se me viene a la mente el famoso "voy a cambiar...". Muchos deben estar familiarizados con esto. Se ve que es un fenómeno que se extiende cada vez mas, y me llena de impotencia que se le dé valor a esas palabritas como si fuesen hechos. Puede que mi psiquis no este preparada para cliches y mi pesimista interna siempre salga a la luz, pero la persona verdaderamente decidida y abierta al cambio no necesita preámbulos ni previos avisos, simplemente ACCIONA. Negociar el 'futuro cambio' para obtener algún tipo de provecho es sumamente bajo, y así mismo a muchos les sigue siendo efectivo.
Ahora bien, ¿Qué es una relación (entre otras cosas) mas que muchos dichos establecidos por y para beneficio mutuo?
"Quiero estas con vos sola/a"... me pregunto, es necesario?. Digo, quizás es la forma lingüística en que se le da orden. Pero decirlo solo para escuchar lo que se quiere escuchar hace que la frase en sí suene hipócrita. No se lo dice para (como quien dice) sacarse un peso de encima ó por el afán de compartir pensamientos. Se dice solo para obtener algún tipo de respuesta similar. Considerandolo, si la oración sería "Sabias que hace... que estoy solo contigo" ahí SI no tendríamos este tipo de dudas existencuiales y mi teoría de la "Manipulación Verbal y Emocional" estaría acabada y se iría al diablo.
A modo de conclusión diré que todo acto, interacción e intercambio con un otro que oculte indirectamente otro interés, siempre es pecibido. Déje la sutileza de lado, por lo menos conmigo, ya que he nacido para analizar el obrar y la palabra.
Como buena observadora me remito a lo que presencio... y en estos tiempos se valora y agradece mucho mas el "hacer" sin carteles, ni previos avisos. El obrar autentico, el accionar espontáneo, sin previas estipulaciones. Porque al final de las horas, las palabras no escritas terminan siendo olvidadas y superpuestas con otras, pero las huellas que estas dejan en cada uno de nosotros son desafortunadamente imborrables.
martes, 7 de enero de 2014
Suscribirse a:
Entradas (Atom)